Los opositores quedaron muy lejos de la presidenta, según los resultados a boca de urna de sondeo encargado por el gobierno
Domingo 23 de octubre de 2011 - 04:50 pm
(Reuters)
Buenos Aires (Reuters). La presidenta argentina Cristina Fernández obtuvo el domingo su reelección al vencer ampliamente en los comicios con un 55% de los votos, según un sondeo a boca de urna encargado por el Gobierno argentino.
El gobernador socialista de Santa Fe,
Hermes Binner, quedó segundo con un 14% de los sufragios, según el sondeo realizado en base a unas 30 mil entrevistas. Las mesas de votación se cerraron a las 6.00 p.m. (4:00 p.m. hora peruana).
De confirmarse el resultado, la mandataria recibiría un fuerte respaldo popular para continuar con sus políticas intervencionistas, que la mayoría de los argentinos ven con agrado pero que generan fuertes críticas de empresarios e inversores.
Unas 28,8 millones de personas estaban habilitadas para votar en las elecciones, en las que además de presidente y vicepresidente se eligieron nueve gobernadores provinciales, 130 diputados y 24 senadores.
La elección permitiría que la rama peronista que lidera Fernández recupere el
control del Congreso, con mayoría propia o con la ayuda de aliados.
La expresiva votación de Fernández convertiría a la mandataria en la más votada en la historia de la democracia argentina desde 1973, cuando
Juan Perón, fundador de su partido, obtuvo más del 60 % para llegar a su tercer período de Gobierno.
ECONOMIA Y CONSUMO, BASE DE APOYO
La gran popularidad de Fernández, quien sucedió en el 2007 a su esposo, el fallecido Néstor Kirchner, se apoya en una fuerte expansión de la economía, generosos planes sociales y subsidios estatales al transporte y la energía.
Pero la mandataria, una abogada de 58 años con un estilo de Gobierno hermético y centralizador, enfrentará pesados desafíos en su segundo mandato, entre ellos un deterioro del escenario económico mundial, muy favorable a Argentina en los últimos años, y una inflación en torno al 25% anual que dispara conflictos por salarios y presiones sindicales.
También podría ser acechada por una temprana disputa desde dentro del dominante peronismo por la sucesión, ya que su nuevo mandato hasta el 2015 no permite una reelección sin una reforma de la Constitución.
“No me gusta la manera de hacer política que tiene Cristina, pero gracias a ella yo me pude jubilar. Solamente por agradecimiento la voto”, dijo a Reuters Ana Rossi, una jubilada de 74 años, tras emitir su sufragio en la populosa provincia de Buenos Aires, hogar de casi un 40 % de los electores.
Casi la mitad del padrón, o unos 13,5 millones de personas, reciben dinero del Estado argentino, ya sea como empleados públicos, jubilados o beneficiarios de programas sociales, según un estudio de un grupo de diputados opositores en el Congreso, que adjudicó la gran popularidad de Fernández a esa gran presencia estatal en la vida cotidiana de la población.
DEBIL OPOSICION
La esperada victoria permitirá a Fernández comenzar un segundo mandato el 10 de diciembre con una fuerte posición política, alta popularidad y con la ya fragmentada oposición más débil aún, ratificando al peronismo como fuerza dominante de la política argentina.